Cada mes, una pequeña parte de nuestra producción de St. Laurent Gin se transfiere a barriles de whisky. Después de reposar durante más de un año en barricas de roble, nuestra famosa ginebra infundida con algas laminarias se convierte en St. Laurent Gin Vieux.
Los aromas distintivos de St. Laurent Gin se redescubren bajo una luz completamente nueva: notas herbáceas y florales intercaladas con aromas de pino que recuerdan al bosque boreal de Quebec. El tiempo deja entonces su huella: las notas de grano y madera aportadas por la antigua crianza en barrica de whisky enriquecen la complejidad aromática del líquido. El final se mantiene fiel a la firma de St. Laurent Gin: un ligero sabor salado marino gracias a la maceración de algas laminarias recolectadas en el río St. Lawrence.
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