Pasamos años viajando por el hemisferio norte en busca de inspiración. Recolectando hierbas de crecimiento lento, raíces congeladas permanentemente y plantas atormentadas por el viento. Pero los días de la marea son oscuros, así que queríamos crear algo edificante. Una ginebra seca clásica de Londres, impregnada de los aromas familiares y los maravillosos aromas de una fiesta de invierno escandinava: canela, cardamomo, naranjas, clavo y bayas de serbal.
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